Muéstrame un héroe y te mostraré una tragedia. Todo héroe se enfrenta a un viaje de autoconocimiento que consiste en una personal bajada a los infiernos, donde pone a prueba su conocimiento y su valor, su razón y su pasión y del que sólo puede salir él. Ulises baja al Hades, Jonás es engullido por una ballena... es el momento donde nos enfrentamos a nuestra "sombra", la parte de nuestra inconsciencia donde hemos arrojado los recuerdos reprimidos, las funciones de nuestra personalidad que hemos expulsado de nuestra consciencia, lo que no nos gusta, aquello a lo que hemos renuniciado y apreciábamos después de todo. Es el momento de mirarnos cara a cara y reconocer nuestros defectos y nuestros pecados, el momento previo a la autosuperación. Un momento que, necesariamente, exige de nuestra valentía y que, por consiguiente, nadie alcanza o que todos retrasamos.